sábado, 3 de julio de 2010

Maleta por dos meses

Ya me gustaría a mí que mis maletas fueran de Louis Vuitton y que este hombre (que por cierto hace muy poquito estuvo en Madrid) me las llevara.

Lo que pasa es que todos los veranos llega ese momento tan temido y a la vez esperado de hacer la maleta. No sabemos qué coger y qué dejar. Al final acabamos metiendo mucho más de lo necesario, nos compramos más modelos todavía alla donde vamos (no puede ser de otra manera) los estrenamos y acabamos relegando nuestra ropita tan delicadamente transportada al estante más alto de nuestro armario.

En mi caso esto se complica porque este año mis "vacaciones" se extenderán por dos meses (ooh Dios mio ¡locura!) y para colmo me tengo que transportar en autobus lo que complica el tema de las maletas.
Empezamos a revisar estanterias "Ésto el verano pasado no me lo puse, pero para todos los días está bien" "¿Por qué hace tanto que no me pongo esta falda? Pues si es preciosa...para dentro" "Esta camiseta...si vamos algún día al campo ¡perfecta!". No nos engañemos, no nos vamos a poner nada de eso. Lo que está claro es que si el verano pasado no te pusiste algo, no te obligues a llevartelo este año porque no te lo pondrás.
Segunda fase. Los porsiacaso. Estas camisetas por si acaso no tengo nada que ponerme para ir a la piscina. Esta chaqueta, aquí no me la pongo pero por si acaso me compro algún pantalón allí y no tengo ninguna que le vaya bien (que por supuesto cabe la posibilidad entre millones de que no tenga ninguna que le vaya bien...) En el fondo sabemos que todas estas prendas tampoco nos las vamos a poner, pero nos animamos diciendo "es que si no lo echo seguro que no me lo voy a poner, y si lo echo a lo mejor si"

El resultado es que terminamos llenando maletas y maletas sabiendo que materialmente no vamos a tener tiempo para ponernos todo eso que llevamos. Pero claro tenemos que tener previstos los cambios de última hora y debemos llevar para ello suficiente munición entre la que poder elegir.

Da igual que vaya a preparar la maleta para dos meses o para un fin de semana (suelo preparar bastantes maletas de este tipo a lo largo del año...y el resultado de tanta experiencia es bastante improductivo, no escarmiento) siempre me pasa lo mismo, empiezo a meter ropa sin sentido y cuando llego a mi destino me doy cuenta que me faltan cosas y me sobran muchas otras. Debemos economizar el espacio. Los básicos en este sentido son muy adecuados, sobre todo para los viajes cortos: una sola prenda nos puede servir para varias puestas (de noche, de tarde y de día)

Supongo que este problema lo tenemos todos. Ahora yo pienso en mi madre cuando tenía que preparar su maleta y la de mis hermanos y la mia cuando éramos pequeños...Santa Paciencia

P.D Aprovecho para deciros que allá donde voy no sé como estará esto de Internet, no se cada cuanto tiempo voy a tener ocasión de actualizar y por otro lado no voy a poder estar tan centrada en estos temas como hasta ahora. Pero sólo será un lapsus de dos meses.

¡Felices vacaciones!

viernes, 2 de julio de 2010

El Cavalli más estrecho

Este exclusivo diseño está inspirado en un jarrón Ming del diseñador italiano. Según el propio creador el diseño era tan complicado que en el taller sólo se hizo tela suficiente para un vestido. "Cuando apareció en la pasarela todo se paralizó" expresa orgulloso Roberto Cavalli.

En cuanto lo vió la Posh se enamoró de él, esto no es para nada extraño. Lo curioso del asunto es que Victoria insistió que quería que el vestido fuera tan ceñido que no pudiera sentarse porque quería que el modelo fuera "fiel a su origen" ¿Está esto justificado?

"Esta dispuesta a sufrir por la moda porque quería que el diseño fuera auténtico" opina el diseñador italiano para la revista In Style ¿Es necesario sacrificarse hasta este punto para lucir en todo su esplendor un diseño? ¿Es esto pásión por la moda o roza la obsesión?

Este es un blog dedicado a la moda, y por supuesto apostamos por ella como afición o como profesión. Siempre la observo con los pies en la tierra y sabiendo el lugar que tiene en el mundo. Sé que por mucho que me guste esto hay cosas mucho más importantes y también otras que lo son menos.

Siempre habrá gente que nos critique y nos tache de superficiales y no es que la moda no sea superficial, al fin y al cabo se trata de nuestro aspecto exterior, pero muchas veces se nos olvida que mediante ella proyectamos emociones estados y actitudes. Por otro lado, hay muchos otros mundos tanto o más superficiales que la moda y no son la diana de las feroces críticas que a nosotros nos atacan.

Por todas estas críticas que recibimos debemos hacer autocrítica y dejar claro que no todos estamos en el mismo saco. Es muy fácil englobarnos a todos en una misma frase llena de tópicos que poco tienen de verdad.

Cuando personas ajenas a este mundo reciben mensajes como "Victoria se sacrifica por la moda con un vestido que casi le corta la respiración" ¿Qué creeis que pueden pensar? Desde luego nada positivo.

Puede parecer que me contradigo, pero en resumen lo que quiero decir a raíz de estas opiniones vertidas por Roberto Cavalli en In Style es que a la hora de hacer ese tipo de declaraciones debemos sopesar mejor los pros y los contras. Bastante tenemos con las críticas exteriores como para que encima desde dentro echemos más leña al fuego.