Ya hablamos en este blog de lo acertada que había estado Kate Winslet al autoerigirse abanderada de los vestidos 'black&white' de Stela McCartney. Este es precisamente el caso contrario, un vestido que también juega con el blanco y negro pero al contrario, es decir poniendo el negro en el centro y el blanco en los extremos. El efecto de ordenar así los colores es totalmente contrario al que consigue Kate cuando se enfunda sus Stela McCartney. Esto pasa porque el negro tiende a hundir las zonas donde lo ponemos, es decir adelgaza y el blanco las resalta, es decir engorda.
Por tanto este vestido de Laura Vela es muy bonito, pero por su diseño es solo apto para los cuerpos más estilizados.